Harry Potter y el misterio de las básculas

Hola a todos! Qué tal? He de decir que últimamente se me pasan las semanas súper rápido, y es que ya estamos a mitad de semana, en dos días entramos en el fin de semana!
Yo estoy liadísima, estudiando a contrarreloj para el examen del lunes que viene, y ya estoy viendo que no me va a dar tiempo! Toca apretar estos días...

Hoy como dije tuve cita con la enfermera para control de peso. Lo primero que hizo fue preguntarme si había hecho dieta desde la última vez que me vio hace dos semanas, y en qué había consistido. Le expliqué resumidamente que lo principal había sido reducir las cantidades, además de eliminar de raíz toda la bollería, fritos y harinas refinadas. Por lo demás, no he hecho nada especial. Me preguntó también por los picoteos entre horas, y en esos casos lo que hago es comer o bien una fruta o bien una tostada integral con tomate y a veces una loncha de pechuga de pavo. Y por último claro, por el deporte. Le dije que hago 3 días a la semana mínimo, entre 45 minutos y 1 hora de andar rápido (moviendo el culo que digo yo) e intervalos de correr.

Tras esto llegó el momento de subirme a la báscula, con ropa eso sí, y para mi sorpresa, mi peso ha sido de 85,2kg. Antes de ir al centro de salud me he pesado en la báscula que tengo en casa y ha salido el mismo peso que el lunes pasado, 85,7kg. Por tanto, hay una diferencia más que evidente entre mi báscula de casa, y la báscula de la enfermera.

Ahora, la gran pregunta, ¿de cuál fiarse? De la báscula médica, siempre. Se basan en equilibrar dos fuerzas en una balanza: el peso de la persona en cuestión, y el de los pesos de la báscula. Es decir, que si una persona pesa 90kg, la balanza estará en equilibrio (totalmente horizontal) cuando los pesos marquen 90kg, ni más ni menos. Y por esto vemos al médico mover una y otra vez los pesos hasta que la balanza queda en equilibrio sin moverse.

Las básculas digitales por desgracia no funcionan así, sino que lo hacen mediante sensores y estos sensores van a captar más o menos peso dependiendo de un montón de factores. El peso puede variar hasta en varios kilos en cuestión de segundos tan solo por el tipo de superficie sobre la que se encuentra la báscula, o incluso por la colocación de los pies. Vamos, más de una vez me ha pasado a mí pesarme dos veces en un intervalo de 1 minuto y haber ganado/perdido 2 kilos sin darme cuénta! Estas básculas son útiles para llevar un registro de cuánto peso ganamos o perdemos, pero no suelen darnos nunca el peso real. Y teniendo esto en cuenta, nos puede condicionar también a gastarnos más o menos dinero en una báscula de baño.

Dicho esto, me voy a estudiar que ya voy tarde! Y me voy a estudiar contenta ahora que sé que peso algo menos de lo que dice mi báscula jaja. Saludos! ♥